La realidad es que es bastante normal despertarse por la noche. Durante el descanso se pasa por distintas etapas, hasta completar un ciclo cada 90 minutos aproximadamente.
Este se acelera a medida que se acerca la mañana para facilitar que la persona se despierte. También el sueño alcanza un punto de inflexión sobre las 3:00 o las 4:00 de la madrugada. Es decir se vuelve más liviano. Entre otras cosas la somnolencia disminuye al caer la secreción de melatonin y los niveles de cortisol suben a medida que el cuerpo se prepara para un nuevo día.
“La noche también está marcada por breves despertares”, aclara en The Guardian Alice Gregory, profesora de psicología en Goldsmiths, Universidad de Londres (Reino Unido). Por lo general las personas vuelven a dormirse sin darse cuenta de que alguna vez estuvieron despiertas, indica. “Pero a veces, podemos ser más conscientes de ello, o despertarnos por completo”.
Causas de despertarse por la noche
Las razones de no poder dormir pueden ser variadas y dificultar en mayor o menor medida volver a conciliar el sueño. Entre ellos la apnea del sueño, una condición médica que debería ser tratada. Las personas con este trastorno dejan de respirar durante el sueño. “Además de despertarlo, la apnea del sueño puede alterar su ritmo cardíaco y reducir el flujo de oxígeno a su cuerpo”, indican desde el portal médico.
El estrés puede ser una causa para no dormir.
Otro problema es el estrés y la ansiedad, los cuales en caso de padecerlos, es normal que salgan en ese momento de vigilia en el que la persona es más consciente.
La soledad, la oscuridad y la tranquilidad de la noche pueden incentivar que la cabeza se centre en todo aquello que preocupa impidiendo dormir, de acuerdo a Greg Murray, investigador de psicología especializado en el estado anímico, el sueño y el reloj circadiano.
“Sin ninguna de nuestras habilidades humanas y capital social, nos quedamos solos en la oscuridad con nuestros pensamientos”.
No dormir y no mirar la hora
Un tema clave cuando una persona se despierta durante la noche es no consultar la hora. Esto no ayudará a calmar la mente para volver a dormirse. Cuando te despiertas en mitad de la noche y compruebas que son las 3 de la mañana, la angustia por estar perdiendo horas de sueño complica tu objetivo de dormirte.
También sucede algo común que es la aparición de pensamientos catastróficos a las 3 de la mañana. “Cuando el cerebro registra que son las 2 a.m., te convencés de que ese es tu destino [quedarte despierto]”, comenta al medio británico la consultora del sueño Maryanne Taylor. La preocupación podría desvelarte y permitir que los pensamientos angustiosos aparezcan en la cabeza.
Fuente: iprofesional