Durante una de las plenarias mΓ‘s desafiantes del Congreso Cristiano Internacional Jujuy 2025, el pastor Bernardo Affranchino compartiΓ³ un mensaje profundo y confrontador en el ΓΊltimo dΓa de plenaria. ComenzΓ³ reflexionando sobre la historia del pueblo de Israel, seΓ±alando que, tras casi 400 aΓ±os de esclavitud en Egipto, aunque habΓan salido fΓsicamente, el Egipto interior βla mentalidad de esclavitudβ aΓΊn permanecΓa en ellos.
Affranchino enfatizΓ³ que solo Dios tiene el poder de dar al ser humano un corazΓ³n para entender, ojos para ver y oΓdos para oΓr, tomando como base Apocalipsis 11:2, donde el SeΓ±or le habla al apΓ³stol Juan a sus 80 aΓ±os. βEl paso del tiempo no garantiza sabidurΓa. Los aΓ±os por sΓ solos no otorgan entendimiento espiritualβ, afirmΓ³.
Tuvo tambiΓ©n un momento especial para honrar y bendecir a los mayores de 70 aΓ±os, recordando que, aunque el sistema los margina, en el Evangelio no existe el retiro. “Mientras haya aliento, hay propΓ³sito”, seΓ±alΓ³.
Luego hablΓ³ sobre la autoridad espiritual, explicando que la palabra vara representa ese principio, y llamΓ³ a los presentes a levantarse del estado en el que se encuentran. “Cuando Dios va a hacer algo sobrenatural, el ambiente de fe es crucial”, expresΓ³, y criticΓ³ la falsa esperanza en los gobernantes para transformar la naciΓ³n: βEso le corresponde a la iglesia. No somos perfectos, pero portamos Su presencia por medio de la gracia y la consagraciΓ³nβ.
AfirmΓ³ que la consagraciΓ³n es el camino para capturar la presencia de Dios, y animΓ³ a quienes luchan en silencio: βAunque las cosas no me salgan, lo estoy dando todoβ. Y advirtiΓ³: βHoy podemos entrar en Su presencia sin morir, pero Dios espera santidad de parte nuestraβ.
RecordΓ³ que somos un cuerpo, y como dice la Escritura, el hierro con hierro se afila. βTu hermano te raspa porque te formaβ, ilustrΓ³. HablΓ³ sobre el valor del sacrificio, yΒ agregΓ³: βDios estΓ‘ sobre todo, pero hay situaciones dΓ³nde nuestra decisiΓ³n permitirΓ‘ ver si algo sucede o no. Por ejemplo, cuΓ‘ntos se salvarΓ‘n en Jujuy depende de si los cristianos predican o no. ΒΏQuiΓ©n oirΓ‘ si nadie les predica?β
LlamΓ³ a ir hasta el ΓΊltimo metro, hasta el ΓΊltimo dΓa, y explicΓ³ que el patio (parte externa del tabernΓ‘culo), segΓΊn Apocalipsis, representa estar fuera de la santidad, y allΓ opera el nΓΊmero del diablo: tres y medio, sΓmbolo de una sociedad sin Cristo.
Dijo que cada vez que se predica, ese βtres y medioβ se transforma en siete, y destacΓ³ el rol de los dos testigos como luz y unciΓ³n. AfirmΓ³ que es necesario que las congregaciones permanezcan en el templo , pero tambiΓ©n deben salir a la calle. βJesΓΊs se movΓa: iba donde estaba la gente, los bendecΓa, los sanaba, y luego predicaba. Nosotros debemos hacer lo mismo: ir a la ciudad, bendecir, sanar y predicarβ.
βNo arrugues, bancΓ‘telaβ, animΓ³ con firmeza, βporque el infierno estΓ‘ en contra de lo que hacemos. Pero lo enfrentamos, lo reprendemos, lo vencemos en el nombre de JesΓΊs y avanzamosβ.
AfirmΓ³ que es necesario reparar mediante la guerra espiritual e intercesiΓ³n, y remarcΓ³: βNadie puede amar Jujuy mΓ‘s que los jujeΓ±os. Β‘Bendigan su tierra! Sean portadores de los pies que bendicen la ciudadβ.
ClamΓ³: βΒ‘SeΓ±or, danos ojos para ver lo que estΓ‘ escondido y deshacer las obras del infierno!β. InsistiΓ³ en que es urgente interceder mΓ‘s, discipular la ciudad como si fuera una persona, y pactar con Dios.
TambiΓ©n hablΓ³ sobre la economΓa del Reino: βEl que da serΓ‘ engrandecido. Pero soltΓ‘, repartΓ, bendecΓ, porque eso abre cadenas de bendiciΓ³nβ.
Finalmente, planteΓ³ una pregunta poderosa: βΒΏHasta dΓ³nde llega el altar?β. Y respondiΓ³: βHasta donde la gente adore. Desde el altar, debemos ir a la calle y participar activamente en la vida de la ciudad: en la industria, en el comercio, en la comisarΓa. La iglesia tiene que gobernar con principios del Reinoβ.
Y concluyΓ³ con una frase que resonΓ³ en todo el estadio:
βTodo empieza con una oraciΓ³n, con un pacto con Diosβ.
Por Juan Quispe