El intendente de Monterrico, Luciano Moreira, confirmó durante su visita al gobernador de la provincia que la ciudad tendrá una nueva oportunidad para poner en funcionamiento su terminal de ómnibus. La noticia también fue ratificada por la página oficial del municipio, que brindó más detalles sobre este esperado proyecto. Aunque aún no se ha anunciado una fecha exacta para su reapertura, se trata de una obra largamente esperada que, tras años de inactividad, volverá a ocupar el lugar que le corresponde como nodo clave en la conectividad regional.
Monterrico, al estar alejada de las grandes terminales de transporte, ha tenido históricamente dificultades para que sus ciudadanos accedan a servicios de media y larga distancia. En la actualidad, la mayoría de los vecinos debe trasladarse hasta la ciudad de Perico, ubicada a unos 14 kilómetros, para poder abordar colectivos hacia otros destinos, especialmente fuera de la provincia.
La terminal de Monterrico fue inaugurada hace algunos años, pero nunca llegó a cumplir su función original. Con el tiempo, el edificio fue reutilizado como oficinas municipales, lo que generó críticas entre los vecinos, quienes señalaron que una infraestructura financiada con fondos públicos no había logrado su objetivo esencial: mejorar el acceso al transporte.
En su primer intento de funcionamiento, la terminal recibió cuestionamientos por estar ubicada lejos de los barrios más poblados y por su emplazamiento, considerado “a contramano” de los circuitos habituales. Esto llevó a muchos usuarios a seguir utilizando puntos informales para tomar colectivos, como la antigua parada frente a un boliche o directamente sobre la ruta.
Hoy, el panorama ha cambiado: el crecimiento urbano ha acercado a los barrios hacia la zona donde está emplazada la terminal, y la infraestructura urbana —como la iluminación— ha mejorado notablemente. Esto genera expectativas más favorables para que, finalmente, el proyecto cumpla con su finalidad y brinde un servicio esencial a los habitantes de Monterrico.
La reactivación de la terminal no solo representaría una mejora concreta en la calidad de vida de los vecinos, sino también un paso importante en el desarrollo estratégico de la ciudad, facilitando el acceso al transporte público sin depender de intermediarios ni traslados adicionales a otras localidades.