pedido del Ministerio Público Fiscal, el Tribunal Oral Federal N°2 de Salta condenó a un comerciante a la pena de 5 años y 8 meses de prisión como coautor del delito de transporte de estupefacientes, por haber actuado como conductor de un “coche puntero” que intervino en una maniobra de transporte de 21 kilos de marihuana y cocaína que fueron incautados en 2023 en la localidad de Las Lajitas, en el sur de la provincia.
La sentencia contra Juan Manuel Mateos fue dictada el 20 de mayo pasado por el mencionado tribunal integrado por las juezas Gabriela Catalano (presienta) y Alejandra Cataldi y el juez Domingo Batule.
Esta condena se suma a una previa dispuesta el 27 de diciembre de 2023, en un juicio abreviado, por el juez federal de Garantías N°1, Julio Bavio, contra el transportista de la droga. A ese imputado le dictaron una pena de 5 años de prisión por el mismo delito, aunque en concurso real con el de resistencia a la autoridad.
Tanto en la investigación como en la litigación del caso, intervinieron el fiscal general con funciones de coordinación del Distrito Salta, Eduardo Villalba, y la auxiliar fiscal Florencia Altamirano.
El caso
La investigación se inició la madrugada del 9 de noviembre del 2023, cuando una patrulla de Gendarmería Nacional detuvo un automóvil Ford Focus para un control de rutina sobre la ruta provincial N°30, a la altura de la balanza de Vialidad Nacional, en la localidad de Las Lajitas.
El conductor del Ford Focus, quien iba con una mujer de acompañante, maniobró para estacionarse, pero cuando uno de los efectivos se acercó, aceleró y se dio a la fuga, maniobra en la que, por poco, no atropella al gendarme, que tuvo que arrojarse a un costado para evitar ser arrollado.
Tras una persecución, otro grupo de gendarmes interceptó el vehículo en un camino lateral hacia la localidad de Coronel Olleros, sobre la ruta N°16. Al requisar el rodado, se hallaron dos mochilas en el baúl cargadas con 15 kilos de cocaína y otros 6 más de marihuana -equivalente a más de 218 mil dosis-, según lo que luego se constató en la base de Gendarmería de Joaquín V. González.
Desde ese momento, la fiscalía inició una investigación que, con el correr de los meses, permitió reunir los elementos de prueba respecto a los ocupantes de otros dos vehículos que hacían de “coches punteros”, entre ellos el del ahora condenado Mateos.
El juicio
A lo largo del debate -que se inició en marzo pasado y con audiencias semanales-, los representantes del MPF dejaron clara la responsabilidad penal de Mateos, detenido el 20 de septiembre de 2024 -diez meses después del hecho-, en la localidad santiagueña de Añatuya.
Los fiscales explicaron que su nombre, como coautor del transporte de la droga en noviembre de 2023, surgió de una investigación encolumnada en “seis argumentos sólidos”, los que fueron desarrollados en el debate por la fiscalía a partir de contundentes pruebas, tanto de orden testimonial como documental y que fueron los siguientes:
- Los peritajes al teléfono del transportista: probaron que no actuaba en soledad. En sus mensajes, se detectó que tuvo la complicidad de dos “coches punteros” que le advertían sobre la presencia o no de controles o vehículos de las fuerzas de seguridad en la ruta, uno de ellos conducido por Mateos.
- Cámaras de video: un informe sobre las imágenes recolectadas de las cámaras del Sistema de Emergencia 911 y de la Policía de Salta, detectó la presencia del Toyota Corolla conducido por Mateos, como puntero del Ford Focus que llevaba la droga en la intersección de las rutas 30 y 16, y en la rotonda de Las Lajitas.
- Los reportes de la telefonía celular: aportaron una planilla de impacto de los teléfonos secuestrados que coincidió con el trayecto de los rodados descriptos y los mensajes que intercambiaban los acusados. Los registros hacen sospechar que esta modalidad de tráfico se repitió en otros dos viajes registrados a mediados y fines de octubre, aunque esto no fue objeto de este debate.
- Las infracciones de tránsito: detectaron dos multas labradas al imputado, una en la localidad de Ceres el 15 de octubre de 2023, en Santa Fe, cuando se dirigió a dicha provincia para comprar el auto Toyota Corolla que usó luego para viajar a Salta, y la segunda en la localidad de Apolinario Saravia, en el sur de Salta, el 28 de octubre.
- Los viajes en avión: Mateos voló a Rosario para comprar el auto. En la información remitida por la línea aérea, se identificó su teléfono celular, el mismo que usaba para comunicarse con su acompañante en la travesía.
- El registro del vehículo: un informe de la Sección de Investigaciones Antidrogas Salta de Gendarmería reveló que Mateos adquirió el auto Toyota a su nombre, aunque el registro formal de la adquisición con su identidad recién se formalizó un mes después.
“Volvé a Lajitas, están verdes”
De las imágenes registradas el 9 de noviembre, minutos antes de la detención del Ford Focus, la fiscalía destacó como el propio Mateos se colocó en una situación sospechosa al circular cinco veces por la rotonda que existe en la ruta nacional 16, en Las Lajitas.
A esa altura, se había producido un desfasaje del convoy, pues el segundo auto “puntero” se había retrasado, lo que generó preocupación en Mateos, quien tradujo sus nervios con constantes vueltas a la rotonda.
Una vez que el transportista apareció en el radar, Mateos siguió viaje por la ruta 30, circunstancias en la que advierte la presencia de un control de Gendarmería e inmediatamente alerta al vehículo cargado con la droga a través de su acompañante, quien envía un mensaje contundente: “Volvé a Lajitas, están verdes”.
Afortunadamente, el transportista nunca vio el mensaje ni tampoco atendió una llamada que buscaba advertirle de la presencia de los gendarmes, obstáculo que luego intentó evadir con la fuga improvisada que culminó con su detención.
Con estos elementos de prueba, en su alegato, los fiscales dieron por acreditada la responsabilidad de Mateos en el transporte de la droga, rebatieron, a su vez, las cambiantes teorías de la defensa, la que, en definitiva, buscó instalar una hipótesis conspirativa de la cual su cliente fue víctima, acompañada de cuestionamientos de las pruebas presentadas.
El reclamo de absolución, sin embargo, fue rechazado por el tribunal que, de manera unánime, compartió en todos los argumentos probatorios del MPF, dando por probada la participación de Mateos en el delito, al que definió como un “eslabón superior” en la cadena criminal.
En este contexto, los jueces destacaron la “profusa” labor del MPF, ya que, según explicaron, de no “haber sido por la investigación desarrollada no se habría llegado a Mateos”, resultado que fue comparado con lo que sucedía con el sistema mixto, anterior a la implementación del modelo acusatorio.
“Cuando se investigaba bajo el sistema mixto solo quedaban detenidos el eslabón más débil, pero ahora, con un MPF que ejerce un rol preponderante, hemos visto un desarrollo que llega a instancias superiores”, dijeron los jueces.