El consumo de alcohol produce efectos de largo plazo. Según el último informe “Estudio Nacional sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas”, de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación (ex Sedronar), la ingesta de alcohol entre los jóvenes aumentó 12 puntos en siete años para el 2021.

Los jóvenes pueden tomar alcohol por una variedad de razones, que incluyen aspectos sociales, culturales, emocionales y de presión social. Algunas de las razones por las que los jóvenes pueden consumir alcohol son:

1. Presión social: En muchos entornos sociales, especialmente entre adolescentes y jóvenes adultos, existe una presión social para participar en actividades donde se consume alcohol. Esto puede deberse a la percepción de que el consumo de alcohol es una parte normal de la vida social.
2. Experimentación: Los jóvenes a menudo están en una etapa de experimentación y búsqueda de identidad. El consumo de alcohol puede ser parte de este proceso de exploración y descubrimiento de límites personales.
3. Influencia de los pares: Los amigos y compañeros de edad pueden influir en las decisiones de consumo de alcohol de un joven. Si los amigos consumen alcohol regularmente, es más probable que el joven también lo haga para integrarse o encajar en el grupo.
4. Búsqueda de emociones y diversión: El alcohol puede percibirse como una forma de divertirse, relajarse y disfrutar de momentos sociales, especialmente en eventos como fiestas, celebraciones o salidas nocturnas.
5. Reducción del estrés y la ansiedad: Algunos jóvenes pueden recurrir al alcohol como una forma de lidiar con el estrés, la ansiedad o las presiones emocionales que enfrentan en la vida cotidiana.
6. Cultura y tradiciones: En ciertas culturas o contextos sociales, el consumo de alcohol puede estar arraigado en tradiciones o celebraciones, lo que influye en las actitudes y comportamientos de los jóvenes hacia la bebida.
7. Publicidad y marketing: La publicidad y el marketing de bebidas alcohólicas a menudo están dirigidos a los jóvenes, lo que puede crear una percepción positiva o glamorosa del consumo de alcohol.

Es importante tener en cuenta que el consumo de alcohol en exceso puede tener consecuencias negativas para la salud física, mental y emocional de los jóvenes, así como para su seguridad y bienestar general. Es fundamental promover una cultura de consumo responsable y proporcionar educación y apoyo adecuados para ayudar a los jóvenes a tomar decisiones informadas sobre el consumo de alcohol.