Recientemente, se reunieron varios directivos de esa “empresa privada” que es la “OMS”, para hacer balance de resultados y decidir la estrategia a seguir este 2023.

Pero para esta gran “compañía de marketing” en que se ha convertido el mundo, dicha reunión, se vendió como que se trataba de decidir la continuidad o no de la “declaración de emergencia sanitaria”, que formularon hace ya casi tres años.

Las televisiones, como suelen hacer, mostraron a “sus expertos epidemiólogos” que trabajan o han trabajado alguna vez para la “OMS”.

Estos “expertos”, no son mas que los comerciales de dicha empresa, pero que de repente se vieron convertidos en las “estrellas fugaces”, con las que los grandes medios hacen conexiones en directo e invitan a programas y tertulias en televisión.

Pero volviendo a la mencionada “declaración de emergencia sanitaria”, estos “expertos o comerciales”, ya nos iban preparando para la que seria la decisión (predecible) de sus jefes, por lo que explicaban que: aunque estamos mejor que hace tres años, esto no había acabado todavía y se debía continuar con la vacunación y volver a las medidas de prevención si fuera necesario, (mascarillas, test, restricciones, etc.).

Pero cuando les preguntan, que cuando se acabará la “emergencia”, todos dicen lo mismo: “cuando el virus que provoca la covid ya no suponga una amenaza para la salud”.

Claro, si nos da por pensar y extrapolamos eso a la “gripe”, ¿Cuántos años serian?, ¿50, 100, 1000….?

Estoy llegando a la conclusión, que una parte de la población se niega a pensar, y necesita que “los expertos de la tele” piensen por ellos, ¿pero acaso conocen a esos expertos, para quién trabajan, y quién decidió que fueran esas caras y no otras las que viéramos por la tele?

En los últimos años hemos vivido un cambio radical de valores, algunos como el “honor”, “la honestidad”, “el compañerismo”, “la verdad” ,”la razón” etc., han perdido importancia y son sustituidos por otros como “el postureo”, “el progresismo”, “el feminismo”, “el falso ecologismo”, “la falsa ciencia” etc.

Estos nuevos valores, (a diferencia de los de antes, que se interiorizaban y formaban parte de la personalidad), precisan de difusión (todo el mundo debe saber lo progre, feministas, ecologistas y populares que son).

En mi opinión esto puede explicar la cantidad de “goles” que nos están colando últimamente: “reducción de derechos”, “experimentación con humanos”, en definitiva, todo un “adoctrinamiento para la sumisión”.

Pero esta empresa privada (OMS), junto con sus jefes (elites económicas y políticas), y sus expertos (comerciales a sueldo); controlan muy bien los tiempos, para que no se produzca una “reacción en cadena”, como empezamos a ver con los camioneros y demás colectivos que comenzaron a levantar el hacha de guerra durante 2022.

Incluso “aquel héroe”, (además de gran tenista) que se atrevió a revelarse contra la tremenda injusticia que se estaba produciendo y por lo que fue  detenido y difamado  en Australia, ya puede participar en torneos y seguir con su carrera de afamado tenista mundial.

Y yo me pregunto ¿nos estarán vacilando?, hace un año tenias que mostrar tu DNI y datos médicos personales para poder consumir en un bar o restaurante, lo cual me parece una falta total de orgullo y personalidad, por parte de las personas que se prestaron a la medida (vacunados o no).

Pero el problema surgía cuando tenias que acompañar a un familiar o un ser querido en una residencia u hospital, ¿de verdad lo hemos olvidado?, ¿de verdad vamos a votar a “los caciques” que mantuvieron esta tremenda injusticia todo lo que pudieron?

Las personas que conservamos alguno de esos “viejos valores”, estoy seguro que no lo haremos, no olvidaremos y seguiremos revelándonos contra el actual “antisistema”, (aunque no hagamos “mucho ruido, ni postureos”), pero, ¿Qué harán los nuevos “progres y reyes del postureo”?, ¿seguirán mirando con anhelo a “las estrellas fugaces de la OMS”, mientras están tan ocupados en dar esa imagen “de modernos”, que no se acuerdan de pensar?

Un saludo a todos los “librepensadores” del mundo.

Fuente: eldiestro.es