La fiscalía explicó que los acusados integraban una organización de narcotráfico, con roles definidos y el dominio de la droga, la cual se obtenía en Bolivia, para luego ser ingresada al país por la zona de La Quiaca, en Jujuy. Posteriormente, el traslado seguía por rutas y caminos alternativos de los valles Calchaquíes.
Darío Gómez, condenado por transportar una carga similar, dirigía esta vez otra importante operación de tráfico hacia Buenos Aires. Lo hacía junto a un viejo cómplice, otra mujer, también con antecedentes y dos jóvenes que se sumaron a la organización.
Este mediodía, y a instancia de la acusación impulsada por el Área de Casos Complejos, a cargo del fiscal federal Ricardo Toranzos, el juez federal de Garantías 1, Julio Bavio, dio por formalizada la imputación penal presentada contra Darío Américo Gómez.
La acusación -por el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes- también alcanzó a José Flores Terraza y a otras tres mujeres, una de ellas también con antecedentes penales. Todos los acusados fueron detenidos el viernes pasado, en dos procedimientos vinculados en el puesto de Cabeza de Buey y El Naranjo, sobre la ruta 34.
Al presentar el caso, el fiscal explicó que la desarticulación de esta organización no fue casual, sino producto de una investigación iniciada el 15 de diciembre de 2022, cuando una persona que hizo resguardo de su identidad reveló detalles de cómo se ejecutaban operaciones de tráfico, siendo el destino final de la droga, las provincias de Buenos Aires y Córdoba.
Gómez, oriundo de Santiago del Estero, y Flores Terraza, de nacionalidad boliviana, fueron apuntados como los jefes de esta organización. Al respecto, la fiscalía señaló que ambos acusados habían sido detenidos en 2017, cuando transportaba 100 kilos de cocaína en un auto Peugeot 207.
Indicó que, a raíz de ello, ambos imputados fueron condenados, no obstante, el 10 de febrero pasado, les fue otorgadas la libertad condicional, en el marco de una pena que iban a tener por cumplida el 22 de abril de 2025.
Respecto a la imputada que posee antecedentes penales, informó que la misma fue condenada en la provincia de Santa Fe por los delitos de transporte de estupefacientes y tenencia con fines de comercialización, aunque en este caso, la pena, de 3 años de prisión condicional, fue cumplida el 9 de abril del 2021.
Este antecedente, no descarta la posibilidad de que la organización pudo haber tenido algún vínculo con otros grupos o carteles que operan en esa ciudad, lo que generó cierta preocupación dada la ascendencia que el narcotráfico tiene en dicha provincia, acosta de violentos hechos ligados ya al crimen organizado.
A partir de esta información, y bajo la supervisión del auxiliar fiscal Facundo Mirabella y Ana Gómez Rincón, la fiscalía llevo adelante tareas de inteligencia y de campo, en las que el personal de la Sección de Investigaciones Antidrogas Salta (SECANDROSAL), tuvo una actuación destacada.
Es que, gracias a las evidencias reunidas, se pudo establecer los movimientos de esta organización, lo que permitió anticiparse a la ruta de traslado de la droga, como así también la participación de un “coche puntero”, cuya función consiste en dar aviso de posibles controles de las fuerzas de seguridad.
De esta manera, y a sabiendas de la operación, el viernes fue detenido en el control de Cabeza Buey, un automóvil Mercedes Benz, el que era conducido por Gómez, quien viajaba acompañado por dos mujeres, con quienes se intentaba camuflar el tránsito como un viaje familiar.
En la requisa del rodado, los efectivos de SECANDROSAL efectivamente hallaron la carga que Gómez ocultaba. Estaba en un doble fondo acondicionado debajo del asiento del conductor, de donde sacaron 103 paquetes de droga, cuyo peso total ascendió a poco más de 102 kilos de cocaína. Casi de manera simultánea, en el puesto El Naranjo, en Rosario de la Frontera, se concretó la detención de Flores Terraza y otra cómplice, quienes viajaban en un VW Gol Trend.
Descripto el hecho, el fiscal mencionó varias pruebas respecto a la participación de los acusados y los roles en el transporte desbaratado, hecho que no sólo dio por acreditado, sino que lo consideró de extrema gravedad dada la naturaleza y logística utilizada.
Reforzó su argumentación en los antecedentes de tres de los acusados, sin restarle responsabilidad a las otras dos mujeres que también fueron parte del transporte de la droga, la cual no desconocían. Desechó de plano las excusa que las mismas dieron respecto a que simplemente acompañaron a Gómez para ir a comprar ropa para la venta.
Al respecto, reconoció que si bien en el auto se encontró ropa adquirida, la misma no tenía la característica de haber sido comprada para la venta, sino más bien era de uso personal, como así también señaló que algunos llamados con los ocupantes del “coche puntero” se hacían el alta voz e incluso, hubo una conversación que fue mantenida por una de sus acompañantes.
Resaltó la grave afectación a la salud pública del delito perseguido, como así también mencionó que la escala penal prevista para la imputación achacada impiden aplicar una condena de carácter condicional, para finalmente destacar los riesgos de fuga y de entorpecimiento en que podrían incurrir los acusados.
En función de estos argumentos, y los que el fiscal expuso para rebatir un planteo de oposición de la defensa de las detenidas junto a Gómez, el juez declaró la legalidad de la detención, hizo lugar a la imputación y al pedido de prisión preventiva solicitado por la fiscalía.
En ese sentido, el fiscal requirió que lo sea bajo modalidad prisión efectiva para Gómez, Flores Terraza y una de las mujeres detenidas, mientras que, a las otras dos, la fiscalía consideró adecuado que se aplique el arresto domiciliario de ambas, ya que tienen menores a su cargo.