El plan económico consensuado con el Fondo Monetario Internacional contempla que la AFIP mejore su recaudación en poco menos de 2 puntos del PBI hacia 2023 en términos reales. En tanto, este año, según fuentes del organismo recaudador, la entidad quiere sumar $11 billones. Para lograrlo, crecerá la presión impositiva y habrá cambios en algunos gravámenes, pero la mayor apuesta, según explican en la entidad, es cobrar más a los deudores, evasores, a actividades y contribuyentes de mayor capacidad adquisitiva y a los que no pagan por estar en la informalidad.
“Le prometí a Dios hacer m… a los evasores”, gritó Carlos Tacchi, exsecretario de Ingresos Públicos durante la época de Carlos Menem y Domingo Cavallo, en un programa de televisión. El plan de la AFIP lleva ese espíritu.
La agencia que conduce Mercedes Marcó del Pont estuvo trabajando en una hoja de ruta para lograrlo. Es uno de los compromisos de Martín Guzmán con el FMI, por lo que se publicará un documento a fines de este mes con los detalles. LA NACION accedió a un informe preliminar que contiene las principales herramientas de las que se valdrá la AFIP para engrosar los pesos disponibles para el Estado.
Establece una máxima a seguir. El trabajo consistirá en “desplegar nuevas herramientas para mejorar la recaudación a partir de la ampliación de la base imponible de los sectores de mayor capacidad contributiva”, asegura el informe.
Este tipo de planificaciones existen hace tiempo, pero la AFIP no había puesto en marcha ninguna desde que asumió Alberto Fernández. El último “Plan Estratégico” estuvo vigente hasta 2019. Fuentes oficiales explicaron que desde ese entonces se estuvo trabajando con lineamientos distintos a los que regían bajo el gobierno de Mauricio Macri.
Fuente: Lanación