Durante el debate dado en la Legislatura a propósito del veto presidencial a la ley de financiamiento universitario, la diputada Cynthia Alvarado (LyDER) -quien se graduó de arquitecta en una universidad estatal- expresó su apoyo al no arancelamiento de los estudios universitarios, a la vez que abogó por discutir los temas de fondo como la calidad educativa y la equidad en el acceso a las carreras universitarias para los jóvenes de todo el país.
“Lo que más se ha perdido en los últimos cuarenta años es la calidad educativa”, dijo y definió que “apostar a la educación pública es apostar a todos los niveles porque la base para la universidad se encuentra en la escuela primaria y en la escuela secundaria”.
Preguntándose “qué buscamos, porque estamos absolutamente todos de acuerdo en que la educación pública debe ser gratuita”, la legisladora consideró que “apostar a la educación pública es apostar a todos los niveles porque la base para la universidad se encuentra en la escuela primaria y en la escuela secundaria”.
“¿Estamos discutiendo educación o solamente nivel universitario?, porque si vamos a discutir educación les quiero contar que en el año 2005 se estableció que dentro del presupuesto nacional se afectaba el 6 por ciento a educación y desde entonces se cumplió solo en tres oportunidades y nunca más se cumplió; por lo tanto, no viene desde este gobierno nacional el tema presupuestario”, señaló Alvarado.
Remarcó además que Argentina tiene 18.000.000 de estudiantes en los niveles inicial, primario y secundario y 2.100.000 estudiantes en universidades estatales. “Poco más del 40 por ciento del presupuesto nacional está distribuido en la educación estatal de los niveles primario y secundario y casi el 60 por ciento se lo llevan las universidades. Creo que no hace falta ser docente para saber que la base de la educación está en los niveles primarios y secundarios y no en los niveles superiores; sin embargo, la desproporción en la distribución de los recursos es evidente. Este es otro punto que nos debemos la obligación de discutir, porque escuelas hay en todos los pueblitos de nuestro país y está fantástico que así sea, pero, al hablar de calidad, ¿no sería conveniente reforzar esos niveles?”, planteó.
En cuanto al tema universitario, el ingreso irrestricto –añadió- “fue una solución pero cuarenta años después ha dejado de serlo porque el nivel educativo de nuestras universidades, se ha deteriorado enormemente y solamente la inversión de más recursos no es la solución al problema de fondo ya que, entre otros puntos, los docentes llevan muchos años de reclamos por sus bajos salarios; no es de ahora”.
Por otro lado, evaluó que en los últimos cuarenta años mejoraron las ofertas de carreras universitarias en nuestra provincia, “pero no es verdad que la universidad es gratis porque es gratis para los que residen en los grandes centros urbanos, pero no para quienes viven en el interior del país. Un chico de la UBA antes salía y tomaba el colectivo para ir a la secundaria y después otro para ir a la universidad y no le cambió absolutamente nada, pero cuando un chico de cualquier provincia del interior termina el secundario le cambia muchísimo, sobre todo si elige una carrera que no hay en su provincia y más triste aún, si elige una carrera que se dicta en otro lugar y los padres no le pueden pagar los estudios. Hoy al padre de un jujeño le sale más barato pagar la cuota de una universidad privada que enviar a su hijo a estudiar a otra provincia. Además, a los chicos que viven en lugares alejados a la capital de nuestra provincia les es también muy difícil estudiar por ese mismo motivo”.
“Entonces, ¿es equitativo o estamos hablando de números fríos?, hablo de equidad, de acceso genuino a poder estudiar. No basta, por supuesto que ayuda, un boleto estudiantil gratuito, pero me tocó estar en Brasil y tanto que hablan que en Brasil no hay educación pública, es escasa, es verdad, pero hay ingreso y aquel estudiante que ingresa por mérito, no solamente tiene una universidad gratis, tiene una residencia universitaria gratis, tiene la comida gratis y el transporte gratis. Eso sí es apoyar al que quiere estudiar; eso sí es dar la oportunidad a quien realmente quiere estudiar, porque no todos los que ingresan a la universidad lo hacen convencidos de querer graduarse. Quien quiera hacerlo tiene el derecho a ingresar y que entre todos los argentinos les paguemos la posibilidad de que se pueda recibir. Las estadísticas lo demuestran, según datos de la CONEAU, el 40 por ciento de los ingresantes antes de cumplir un año ya abandonaron la universidad y en nuestro país solo se recibe el 28 por ciento de los estudiantes universitarios, muy por debajo del porcentaje de otros países de la región ya que en Brasil y Chile esa tasa se eleva al 61 y 55 por ciento respectivamente, añadió.
Para la diputada de LyDER, “hoy la consigna no es defender la educación pública porque todos estamos de acuerdo en defenderla; creo que la consigna debería ser apostar a la calidad educativa, garantizar la equidad, mejorar, y federalizar la educación pública porque no tenemos las mismas oportunidades los del interior del país que los de CABA o la provincia de Buenos Aires”.
“Para responder a los kirchneristas que hoy se autotitulan los paladines de la educación pública, debo recordarles que su ministro Massa recortó el presupuesto de educación en 70 mil millones de pesos y no los escuché decir nada al respecto”, afirmó.
En otro momento de su exposición, Alvarado aludió a sectores de la política que en Jujuy levantan hoy el reclamo por la educación pública pero que fueron tenaces opositores a la gestión llevada a cabo por el exgobernador Gerardo Morales para mejorar la infraestructura y transformar el sistema educativo. “Hubo un sector opositor al gobierno provincial que sí acompañó, coherente con el discurso de apoyar la educación pública, pero muchos de los que hoy dicen defenderla no apoyaron, por el contrario, criticaron y golpearon fuertemente al Gobierno de la Provincia por la gran inversión que se hizo y que se continúa haciendo de la mano del gobernador Carlos Sadir”.
La legisladora se pronunció a favor de la universidad estatal no arancelada al afirmar que “todos estamos de acuerdo en que la educación es la única herramienta capaz de nivelar, de ofrecer igualdad de oportunidades, de ofrecer acceso al conocimiento y a las oportunidades laborales posteriores”, finalizó.