El Concejo Deliberante de Palpalá aún no ha aprobado la tasa GIRSU, un impuesto delineado por el Gobierno Provincial que busca recaudar fondos para sostener un proyecto iniciado en 2019. Este proyecto, promovido por el exgobernador de la Provincia de Jujuy, busca gestionar y eliminar los residuos de los municipios de manera más eficiente.
Los ediles radicales de Palpalá han mostrado su apoyo a la tasa GIRSU, argumentando que es esencial para continuar con un proyecto que mejorará los servicios y bienes relacionados con la gestión de residuos. Sin embargo, otros sectores, como la izquierda y el frente palpaleño, han expresado su desacuerdo, considerando que la tasa no es justa ni necesaria. Por ahora, el debate sobre la tasa GIRSU permanece estancado en Palpalá.
Desde el gobierno de Jujuy, se ha señalado que los municipios, junto a GIRSU Jujuy SE, están avanzando en la implementación de la tasa por los servicios de recolección, barrido, limpieza, tratamiento y disposición final segura de residuos. Estos esfuerzos se realizan con la premisa de considerar la situación económica del pueblo jujeño y asegurar la sostenibilidad de este servicio esencial.
No obstante, hay voces críticas que cuestionan la implementación de la tasa GIRSU. Claudia González, representante de Proconsumer, ha destacado que “hubo una movida desde la empresa estatal, a partir de la decisión del gobernador Morales, de realizar de forma unificada la parte más importante de la recolección, que los vecinos no vemos, porque hay recolección, traslado y disposición final. Por ley, en 2016, se resolvió que eso se haría a través de una empresa estatal, que está endeudada por préstamos internacionales, en euros.” González enfatizó que desde la creación de GIRSU en 2016, se estableció que el financiamiento del proyecto sería a través de una contraprestación de los ciudadanos por los servicios prestados. Sin embargo, ella sostiene que existe un error conceptual, ya que lo que se está proponiendo es un impuesto.
El debate sobre la tasa GIRSU refleja las tensiones entre la necesidad de financiar servicios esenciales y las preocupaciones sobre la equidad y la carga económica para los ciudadanos. Mientras algunos ven la tasa como una solución necesaria para la gestión de residuos, otros la consideran un impuesto injusto que agrava la situación económica de los habitantes de Palpalá.