Por Irene Ballatore: 1º de junio de 1817: el teniente coronel Manuel Eduardo Arias atacó a divisiones realistas comandadas por el general Pedro Antonio de Olañeta, cuando intentaba romper el cerco que lo mantenía sitiado, al noroeste de Tilcara.
La acción fue una de las numerosas que libró Arias y sus gauchos durante la Gran Invasión de 1817.
Olañeta procuraba internarse en los campos quebradeños en busca de ganado, cuando Arias, nuevamente, apareció entre los cerros para hostilizar a los invasores.
En esos momentos, las fuerzas de la corona española se retiraban del territorio jujeño, derrotadas, tras cuatro meses de agotadora lucha.
El jefe gaucho perfeccionó la llamada “guerra de recursos”, arrebatando a los invasores grandes cantidades de mulas, llamas y ovejas. Ya que las tropas dependían para subsistir de los vacunos y ganado menor que obtenían de las haciendas que encontraban a su paso, privarlas de ellos era una manera más y muy efectiva de dificultar sus operaciones, a la vez que una forma de evitar la total depredación de los campos jujeños.