El comedor de Constitución nació en plena pandemia del coronavirus en Palpalá. La crisis económica empezó a afectar a muchas familias. Y, entre tanta incertidumbre y restricciones, el hambre no comprendía de pandemia. Y fue así que, un grupo de vecinos solidarios, decidió dar una manotazo al volante de sus vidas y se unieron para ayudar a los vecinos más necesitados de la ciudad siderúrgica.
Facundo García fue uno de los que encabezaron el movimiento y desde allí otros vecinos. Algunos anónimos, empezaron a colaborar. Y todo el pueblo se enteró de esa mano amiga que se levantó debajo de un árbol en el barrio palpaleño.
Lo que comenzó en un momento crítico, hoy ayuda a las familias que todavía no pueden salir de la situación que los atravieza.
Estos vecinos altruistas, vieron fallecer a personas mayores por diferentes enfermedades, gente en situación de calle y otras que fueron consumidas por el vicio del alcohol. Pero algo que les reconforta el alma, es saber que al menos, pudieron brindarle un plato de comida en los momentos que más los necesitaron.
Siempre ellos lo recalcan, sobre que lo ideal es que la gente como en su casa. Pero la realidad es muy distinta en cada casa.
Dios los bendiga.