La ministra de Ambiente de la provincia de Jujuy, Maria Ines Zigarán, desmintió los dichos de algunos concejales del interior de la provincia, e intendentes, que habían manifestado que si no aprobaban la tasa Girsu, el gobierno de Jujuy les quitaría los camiones recolectores de basura entre otros.
En tanto, queda mencionar que algunos municipios ya han aprobado esta tasa y otros todavía siguen en la espera.
Esta tasa ha causado diferentes tipos de posiciones, reclamos y manifestaciones en algunas instituciones públicas de algunos municipios ya que es un impuesto que los ciudadanos deben seguir pagando.
La ministra de Ambiente de la provincia de Jujuy desmintió rotundamente las declaraciones de algunos concejales del interior de la provincia y de varios intendentes, quienes habían afirmado que, de no aprobarse la tasa Girsu (Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos), el gobierno de Jujuy retiraría los camiones recolectores de basura, entre otros servicios. Estas afirmaciones generaron una gran controversia y alarma en la población local, ya que sugerían que se condicionaba la prestación de un servicio básico a la aprobación de es.
En su declaración, la ministra aclaró que no se trataba de una medida vinculante y que no existía ninguna intención de sancionar a los municipios que no aprobaran la tasa. A pesar de ello, subrayó la importancia de la implementación de la Girsu para una mejor gestión de los residuos sólidos y la preservación del medio ambiente en la provincia. La tasa Girsu ha sido objeto de debate en varios municipios, ya que implica un costo de adición.
Es importante destacar que algunos municipios de la provincia ya han aprobado la tasa, mientras que otros aún están evaluando su implementación. Esta situación ha generado diversas reacciones, con algunos sectores a favor y otros en contra, lo que ha dado lugar a manifestaciones y reclamos en varias instituciones públicas de las localidades afectadas. Los opositores a la tasa argumentan que la medida aumenta la carga tributaria de los ciudadanos sin un beneficio claro, mientras que los defensores sostienen que es esencial para garantizar un manejo adecuado de los residuos y mejorar la calidad.
