¿Te levantas en medio de la noche si te entra un whatsapp? ¿Sales de casa siempre con el cargador del celular porque no puedes soportar quedarte sin batería? ¿Eres capaz de detener cualquier actividad –incluso las más gratificantes- tras una sola vibración del teléfono?
Es posible que, si la respuesta es afirmativa, estés demasiado enganchado a tu teléfono inteligente.
La adicción al celular recibe el nombre de nomofobia (un término que proviene del anglicismo “no mobile phone phobia”) y que se refiere a la ansiedad o miedo irracional a quedarse sin acceso al celular.
Aunque no está considerada como una enfermedad o trastorno psicológico, la adicción al celular nos puede causar graves problemas en la vida diaria, tanto en el trabajo como en nuestras relaciones con las personas que nos rodean.
Distintos estudios llevados a cabo por empresas de marketing y aplicaciones han concluido que, de media, consultamos nuestro teléfono más de 100 veces al día.
Aunque pueda parecer contradictorio utilizar el teléfono para frenar nuestra adicción al mismo, existen algunas aplicaciones que nos pueden ayudar a controlar el deseo irrefrenable de consultar nuestro celular.
Fuente: BBC