Finalizó con gran entusiasmo la primera noche del Congreso Internacional Cristiano Jujuy 2025, organizado por la Iglesia Templo Bíblico Maranatha. La jornada inaugural, cargada de emoción y esperanza, tuvo lugar en el Estadio Federación de Básquet de San Salvador de Jujuy, que se colmó de fieles provenientes de distintos puntos del país, así como de numerosas localidades del interior jujeño.
Desde temprano, el movimiento fue intenso. Las acreditaciones, la recepción de delegaciones y la organización de hospedajes marcaron el ritmo de una tarde agitada pero alegre, enmarcada por los abrazos del reencuentro y la expectativa espiritual que caracteriza a este evento de trascendencia nacional e internacional.
Pasadas las 18:30 horas, se dio inicio formal al congreso, bajo un clima festivo y profundo. La música fue la encargada de abrir la velada: el espacio de alabanza y adoración llenó el estadio de voces, manos alzadas y corazones dispuestos a recibir el mensaje de Dios.
Cerca de las 19:00 horas, comenzó la primera conferencia de la noche, a cargo del orador paraguayo Esteban Wiens, quien dejó una profunda enseñanza en el público. A través de metáforas, ejemplos de la vida cotidiana y citas bíblicas, Wiens instó a los asistentes a reflexionar sobre la diferencia entre sembrar y enterrar. “Sembrar es depositar esperanza con propósito; enterrar, en cambio, es dejar morir aquello que no debe permanecer”, explicó. Con claridad y sensibilidad, animó a los presentes a sembrar lo que da fruto eterno y enterrar todo lo que conduce al pecado y a la separación de Dios. Sin embargo, destacó con esperanza que “Dios usa todo lo que nos sucede para hacernos crecer”, incluso aquello que parece no tener sentido.
Luego de una breve pausa, el auditorio volvió a sumergirse en un momento de aprendizaje con la segunda conferencia, una grata sorpresa para los asistentes, a cargo del pastor y orador Lucas Arias, proveniente de Buenos Aires. Su mensaje, profundamente conectado con el lema del congreso “Iglesia que vive danto fruto”, centró su mirada en la paternidad de Dios y el rol de Jesús como un guía compasivo que te muestra al Padre. Arias contrastó la forma en la que otros líderes buscan seguidores, con la actitud de Jesús, quien busca, llama, acompaña y transforma a quienes deciden seguirlo. “Jesús no necesita fans, sino hijos que comprendan que tienen un Padre perfecto”, remarcó con convicción, exhortando a vivir una fe auténtica que impacte en todos los ámbitos de la vida.
La primera jornada cerró con un ambiente cargado de gratitud, abrazos, lágrimas de emoción y la certeza de que Dios ya comenzó a hablar a su pueblo desde el primer instante. Aún restan días de encuentros, conferencias, adoración y momentos inolvidables para quienes participan de este 31° Congreso Internacional Cristiano en Jujuy.
Por Juan Quispe