Así lo indicó, indignada, una vecina de la ciudad de Monterrico, Jujuy. La misma, posteó la grabación en el recorrido que realizó cuando regresaba del establecimiento adónde lleva a su hijo. En las imágenes se puede observar baches y barro por doquier.
Dentro de la grabación la vecina pide a las autoridades que correspondan, puedan dar alguna solución, por la cantidad de niños que concurren al establecimiento educativo ( Juan Azurduy de Padilla), y que deben caminar para poder llegar.
El resultado negativo de transitar así es que los niños mojan sus zapatillas y corren el riesgo de caerse. Sin contar que muchos de ellos son llevados por adultos mayores que, deben transitar buscando los lugares más cómodos, que cuando llueve, escasean.
Sin tomar en cuenta que las temperaturas en estos días son relativamente bajas.
El descargo y reclamo lógico de esta mamá monterriqueña, muestra una realidad sobre las políticas educativas, dónde la comunidad educativa no es un establecimiento o infraestructura, sino todo el contexto que la rodea entre otros actores que funcionan para que este cumpla su fín.