La manifestación en Ciudad Perico fue una expresión de dolor y una firme demanda de justicia por Nadir, quien perdió la vida en circunstancias aún sin esclarecer. La concentración comenzó en el barrio donde residía la niña y se desplazó por las principales calles de la ciudad, atrayendo a decenas de personas que acompañaron a la familia en su pedido.
“Ya pasaron casi dos meses y la causa está muy lenta. Necesitamos que se acelere todo”, reclamó Raúl Flores, padre de Nadir, con evidente angustia ante la falta de avances en la investigación. A su lado, marchó Mónica Cunchila, madre de Iara Rueda, víctima de un femicidio en la provincia, quien se unió a la familia Flores en un acto de apoyo y solidaridad.
La investigación, bajo la responsabilidad del fiscal De Aparici, parece estar en un punto muerto. Aunque se detuvo a un sospechoso en los primeros días del caso, este fue liberado poco después debido a inconsistencias en su testimonio. A partir de ese momento, no se han producido avances significativos, lo que ha llevado a la familia y a la comunidad a cuestionar la efectividad del sistema judicial y a exigir mayor celeridad en la búsqueda de los responsables.
El dolor y la frustración de la familia de Nadir reflejan la desesperanza de muchos en Ciudad Perico, quienes sienten que la justicia tarda demasiado en casos como este. La figura de Mónica Cunchila, quien se ha convertido en una activista contra el femicidio tras la pérdida de su hija, simboliza el apoyo entre familias que han atravesado tragedias similares y que demandan justicia no solo por sus seres queridos.
Esta marcha que recorre toda la provincia, sigue creciendo junto al pedido de claridad y justicia, ante un hecho que no termina de conmocionar a toda la ciudad de Perico.