La concejal Anahí Juárez informó que el Concejo Deliberante de Perico aprobó la tasa GIRSU, una medida que, según ella, tendrá un impacto negativo en los ciudadanos. Juárez destacó que este nuevo impuesto afectará tanto a los comerciantes como a las familias, quienes ya se encuentran en situaciones económicas vulnerables.
Juárez detalló que los montos de la tasa GIRSU en Perico varían entre 4.200 pesos y 126.000 pesos, dependiendo del consumo. Además, explicó que los vecinos que antes pagaban a la municipalidad por la recolección de residuos ahora verán este cobro incluido en la boleta de luz. “El problema es que esta tasa no es fija y variará de acuerdo al consumo de cada vecino”, señaló la concejal. Esta variabilidad genera incertidumbre y preocupación entre los ciudadanos, que temen un incremento significativo en sus gastos.
La concejal también subrayó un problema adicional relacionado con el alumbrado público. “Esto es complicado porque no todos en Perico tienen alumbrado público, pero lo pagan igual. Lo mismo va a pasar con la tasa GIRSU”, manifestó Juárez. Esta situación pone en evidencia una disparidad en la aplicación de impuestos, donde los ciudadanos podrían pagar por servicios que no reciben de manera equitativa.
La aprobación de la tasa GIRSU en Perico ha generado un debate significativo. Por un lado, se reconoce la necesidad de financiar adecuadamente la gestión de residuos para asegurar un entorno limpio y saludable. Sin embargo, la manera en que se implementa este impuesto y su impacto en los ciudadanos suscitan críticas y preocupaciones.
La medida refleja un desafío común en muchas localidades: equilibrar la necesidad de servicios esenciales con la capacidad de los ciudadanos para absorber nuevos impuestos. El caso de Perico podría servir como un ejemplo para otros municipios que enfrentan decisiones similares. La clave estará en encontrar un equilibrio justo que considere tanto la sostenibilidad ambiental como la justicia económica para los residentes.