La pobreza avanza sin piedad en el país. Uno de los espacios empíricos dónde se ven reflejados los salarios devaluados, son los comedores barriales que sobreviven sin ayuda del estado provincial y nacional.
Es el caso del Merendero y Comedor “Nolasco”, ubicado en el barrio Las Tipas de Palpalá. Su responsable, Susana Bejarano, lleva adelante el servicio para los niños y adultos de su barrio. Llegan un total de 150 comensales.
Con casi 6 años de ayuda vecinal, este espacio brinda también ayuda escolar entre otras ayudas para colaborar con el desarrollo de los niños.