La delincuencia en Palpalá no solo está en aumento, sino que los vecinos insisten en que ya está arraigada y nadie la erradica. Esto ha llevado a que cada día se escuchen más casos de vecinos que deciden tomar medidas contra los delincuentes, arriesgando su integridad física en el proceso. Los tipos de robos que se registran van desde carteristas hasta ladrones en moto y entraderas en los hogares.
La fuerza policial de la Unidad Regional N° 8 en Palpalá hace lo que puede para abordar la situación, pero la realidad es que la ciudad ha experimentado un crecimiento considerable y la falta de inversión en seguridad por parte de la provincia de Jujuy ha contribuido a esta problemática, generando una preocupación generalizada entre los habitantes de esta ciudad siderúrgica.
La sensación de inseguridad se ha vuelto palpable en la comunidad, con historias cada vez más frecuentes de robos y ataques a la propiedad y a las personas. Los vecinos sienten que están viviendo en un entorno donde la delincuencia tiene un impacto significativo en su vida diaria, limitando su libertad y su sensación de bienestar.
Además de los robos y las entraderas, se han reportado otros tipos de delitos como vandalismo y violencia callejera, lo que refuerza la percepción de que la situación de seguridad en Palpalá está llegando a un punto crítico que requiere una acción urgente y coordinada por parte de las autoridades.
La falta de inversión en seguridad se ha convertido en un tema central en las conversaciones de los vecinos, quienes demandan medidas concretas y efectivas para combatir la delincuencia y restablecer la tranquilidad en sus comunidades. La necesidad de un enfoque integral que incluya tanto medidas preventivas como operativas es evidente, y la colaboración entre la policía, las autoridades locales y la comunidad es fundamental para abordar este desafío de manera efectiva.
