Así lo señaló la OMS (Organización Mundial de la Salud), en un informe, en el cual explica que esto representa un 3,8% del estimado de la población.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una persona que está deprimida experimenta un estado de ánimo lleno de “tristeza, irritabilidad, sensación de vacío”, una pérdida del disfrute de la vida o el desinterés en las actividades, “la mayor parte del día, casi todos los días, durante al menos dos semanas”.
La depresión, es una respuesta a un evento de pérdida que experimenta una persona: puede la pérdida de una persona, una decepción, o algo que pueda hacerla “cuestionar sobre el sentido de la vida, de si hay esperanza, de si uno debe seguir”.
Hay personas en cuyos momentos más duros de depresión no pueden levantarse de la cama; para ellos bañarse es todo un reto. Comer se vuelve un desafío porque el apetito se va y la esperanza de un futuro no existe.
“La persona con depresión probablemente ya intentó hacerlo y se frustró al no conseguirlo, por lo que vuelve a frustrarse cuando su entorno le insiste en aquello. El apoyo que necesita una persona con depresión es desde un vínculo seguro, desde un intento de comprensión en vez de la crítica”,
Algunos especialistas señalan que: la mejor manera para acercarse a una persona con depresión es “enfocarse en las conductas” de esa persona y no en la persona misma, para evitar un tono crítico o de juzgamiento.
“Para ayudar a una persona con depresión es necesario dar muestras de afecto y preocupación que le hagan cuestionarse la veracidad y utilidad de sus normas mentales”, dice. “Pero por sobre todo, sugerirle adherir a un proceso psicológico que le permita generar la flexibilidad psicológica necesaria para superar su depresión y construir una vida con propósito, y sentido en vez de seguir atrapado en aquel pasado que lo dañó”.
Fuente: CNN