En los últimos días, las posturas de algunos dirigentes de algunos principales partidos, a nivel nacional, empezaron a poner en la agenda mediática, las palabras “sacar o continuar con los planes sociales”. El discurso, salió de la agenda política, para atravezar la agenda mediática y así llegar a la agenda pública.
Hablar de los planes sociales, hoy, en la crisis económica y la creciente pobreza en el país, rinde políticamente para algunos y suma adeptos o pierde votos, en otros.
En el mundo de la psicología y marketing político, nada es al azar. Nada se habla sin un análisis de impacto del ciudadano.
Para el economista y diputado Javier Milei esta fue una de sus posturas. De hecho lanzó una curiosa revelación relacionada con los subsidios de ayuda económica, al confesar que si formara parte de un eventual gabinete “no los sacaría” porque “no podés dejar a las personas que se mueran”. Además sostuvo que integran un movimiento “antisistema” junto con otros “liberales libertarios” que apuntan a “dinamitar el sistema desde adentro”.
En tanto, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, al presentar a sus equipos técnicos y de gobierno en un acto en el Yacht Club de Olivos, propuso, entre otros proyectos de cara a las elecciones 2023, que quiere eliminar los planes sociales en 6 meses.
Sin embargo, envalentonado en la carrera presidencial de 2023, el diputado nacional por la UCR y neurólogo Facundo Manes salió a cuestionar una de las principales políticas vinculada a poner fin a los planes sociales que presentó Patricia Bullrich, lanzada a disputar un espacio en el PRO. De esta forma, profundizó un poco más la grieta de Juntos por el Cambio y renovó los cortocircuitos entre el radicalismo y el partido político fundado por Mauricio Macri.