En Penales, Argentina levantó la victoria. Hace 36 años no se ganaba una copa.
El equipo dirigido por Scaloni, que sorprendió con un cambio de esquema y de nombres en la previa, hacía un partido perfecto pero Francia alcanzó igualar en una ráfaga de goles en menos de cinco minutos. La gloria llegó en el alargue, de la mano de Messi, el emblema y capitán que disputó su mejor mundial.