Tal como dice MIRYAM RUIZ en uno de los textos del documental “JUNTOS EN JUJUY”, “el símbolo de la fiesta, la flor más simple”.
Cumpliéndose 50 años de la Primera Edición de la Fiesta Nacional de los Estudiantes, nada más placentero para mí que compartir el recuerdo de haber tenido el privilegio de conocer a varios protagonistas de aquellos tiempos de la fiesta.
Don JOSÉ NOVOA. Artista plástico, diseñador gráfico, publicista. Supo también trabajar en la agencia de mi padre, FERNANDO “BEBO” PÉREZ PAZ. Y en 1972, la primera comisión de la F.N.E. (según tengo entendido) le encargó el diseño de un logotipo que identificara a la fiesta.
El lápiz hábil de JOSÉ NOVOA dió vida a esta flor de doce pétalos, encerrada un círculo con un fondo tramado con puntos.
Varios la llamaron de diferente forma: “la flor”, “la roseta”, “la oblea”, etc.
Desde 1972 comenzó a aparecer en todos los folletos, periódicos, revistas, producciones fonográficas y fílmicas, remeras, gorras, buzos, membretes, y todo elemento oficial de la Fiesta Nacional de los Estudiantes. Por supuesto, también en obras pintadas por estudiantes y hábiles carroceros adolescentes en paredes, pisos y carrozas. Hasta finalmente quedar merecidamente inmortalizada en este monumento giratorio con aguas, en la punta del mismísimo Parque San Martín, escenario de los desfiles de carrozas por tantos años.
JOSÉ NOVOA era un señor bajito, muy agradable, silencioso, que fumaba en pipa al mejor estilo “Sherlock Holmes”, de un trato amable y un aire culto impecable. Era un placer conversar con él.
La flor, dotada de movimiento, nunca dejó de girar en los corazones de las distintas generaciones de jujeños.
Con la misma sencillez y calidez con que JOSÉ NOVOA la creó, mantiene vivo el espíritu mágico estudiantil, presente año tras año.