Los familiares de víctimas de otros delitos y los vecinos de Dolores se hicieron presentes en la valla alrededor del Tribunal N°1. Rubén Crego, de 52 años, llegó a Dolores desde Tres de Febrero. El hombre, colgó banderas en la valla que rodea el Palacio de los Tribunales con el rostro de su hijo, Lautaro, víctima fatal de un accidente de tránsito Contó que junto a un grupo de personas, vino a sumarse al pedido de justicia. “Queremos justicia, no venganza. Seremos entre 30 y 50 personas. Venimos desde La Matanza, San Martín y Pilar”, aseveró.
Uno de los carteles colgados por los presentes dice con ironía, en referencia a las pruebas del juicio: “A Fernando lo mató el RCP que le hicieron los Rugbiers. Le Rompieron la Cabeza a Patadas”.