Recorrimos algunos puntos de ventas de motocicletas y las ventas vienen duras. Por un lado está la suba de precio que no ha parado desde que la inflación se acercó a nuestras vida, pero por el otro lado, algo muy notable es desde el 2022. “Por mes, desde el año 2022, hemos tenido variación de precios”, remarcó un vendedor.
No obstante, las distribuidoras no quieren enviar ni vender a las sucursales, debido a que no saben con que variación del dólar se podrían encontrar. Por lo que las sucursales venden lo que tienen en stock.
“Los precios subieron más del 25%. Nosotros queremos vender, pero ahora depende de la gente si quiere o puede comprar”, dijo un vendedor.
La realidad es que muchos compradores pasaron de preferir una gama alta o media alta a gamas más universales.
No obstante, el mercado sigue debido a que un motovehículo hoy es un producto necesario para poder trasladarse.
Los precios de los autos están por las nubes y la alternativa por su costo menor, es la motocicleta.
Aunque nuestro país no está dolarizado, nos movemos con el dólar.
