Es increíble que al paso de los años y avances tecnológicos, se conviva con los cableados por todo el cielo de las ciudades. En este caso, una foto a la iglesia Franciscana de Jujuy, en plena peatonal, se registra esta imagen.
Cada día, más cables de diferentes servicios, llenan el cielo jujeño con esta metodología. Algunos vecinos, llegaron a manifestar su enojo en algunos condiminios, dónde los cables llegan a tocar sus ventanas, sus techos y hasta carteles, pero todo queda en los mismo.
A nuestra medio llegó el pedido de que porque no se los coloca subterráneamente.
Lo impresionante de la fotografía, es que ante un recuerdo de una estructura esplendorosa, los cables se llevan el primer plano.
Pero esto no sólo sucede en la capital jujeña. El interior de Jujuy, también presenta las ciudades arañas. Algunos albañiles han llegado a electrificarse y conviven con esta actualidad latente.